Como
parte de los nuevos módulos de su pensum de estudio, la academia venezolana de
sommeliers realizó el 5 de octubre en su sede, una cata de rones que contó con
la presencia de Ivette Achan y Alene Fioravanti, Embajadora para Venezuela y Latinoamérica de
Ron Santa Teresa, quien fue la encargada de lograr el despertar sensorial de
todos los alumnos a través de la magia y las bondades del ron.
La cata
dio inicio con un resumen histórico de los orígenes de la hacienda ubicada en
los Valles de Aragua, las características tropicales de su terreno, las
variaciones climáticas que incluyen altas temperaturas en el día y bajas
durante la noche, el cultivo de la caña, la evolución del proceso fermentativo
del ron, el período de tiempo que permanece en barricas y sobre todo la
filosofía de trabajo tanto en la destilería como en la bodega, expresión noble
de cada una de las marcas que engalanan la producción de rones en la hacienda
Santa Teresa, una de las marcas de mayor reconocimiento en el país y la primera
fundada en 1796.
A
continuación se explicó y se definió el origen y clasificación de los
siguientes productos; un ron ligero de dos años, un gran reserva, un linaje y
un Santa Teresa 1796. Todos ellos con personalidades diferentes, con recuerdos
aromáticos de coco, manzana verde, vainilla y un sinfín de matices que definen
la naturaleza caribeña de nuestra caña de azúcar.
La cata ratificó que Santa Teresa es sin lugar
a dudas un ron que honra dos siglos de calidad insuperable, tras el misticismo
de la unión perfecta entre el poder de la naturaleza y la mano del hombre.
Articulo y fotografías son cortesía de Erika Rodríguez
@erikasommelier
Estudiante Xma Promo AVS